Trámites y comprobaciones previas a la compra de una vivienda de segunda mano
Como es de imaginar, la compra de una vivienda no sólo supone una inversión económica importante, sino también la realización de una serie de trámites desconocidos para muchas personas y la verificación de un conjunto de datos acerca de la vivienda en cuestión.
Antes de lanzarnos directamente tras el sueño de alcanzar del hogar deseado, es importante comprobar algunos puntos:
• En el Ayuntamiento Podemos indagar acerca de la posibilidad de que recaiga sobre el inmueble la denuncia de algún vecino, ya sea por el comportamiento de sus actuales ocupantes, o por algún defecto de construcción que perjudique a la comunidad. También debemos informarnos de si la vivienda está al corriente del pago del IBI.
• Con la Comunidad de Propietarios Ellos nos pueden informar acerca de las obras previstas en el edificio, tanto aprobadas como pendientes, del estado de las cuentas, de la cuota de participación que corresponde a la propiedad, y de la situación de los pagos que corresponden al actual propietario, si está al día o no, lo que nos evitará sorpresas desagradables a la hora de asumir los futuros gastos por concepto de comunidad. También es importante conocer los estatutos o normas que rigen a la comunidad, en lo referente al uso de las zonas comunes o a la tenencia de mascotas, entre otros asuntos.
• En el Registro de Propiedad Para empezar, mediante una nota simple debemos comprobar que quién nos está ofreciendo la vivienda es, realmente, el propietario de la misma, de cara a evitar ser víctimas de algún fraude. Cualquier precaución es buena antes de realizar la inversión en una propiedad. Posteriormente, podemos aprovechar la visita al Registro para conocer el valor mínimo de venta que marca la comunidad autonómica donde se encuentra ubicado el inmueble. Éste influirá directamente en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP).
• Estado de las cargas Son limitaciones de dominio y, las más corrientes en las viviendas de segunda mano, se refieren a hipotecas, censos, embargos y servidumbres. Éstas dependerán de si el inmueble, para el momento de la venta, está hipotecado, si se liquida o si se subroga.
• Otros gastos generados con la compraventa Da igual si compramos de contado o gracias a un préstamo. Los gastos de notario y registro deben ser tomados en cuenta de la misma manera como evaluamos nuestra capacidad para asumir la cuota de una hipoteca, sin pasar por alto los gastos de constitución de la misma.
• Inspección Técnica de Edificios (ITE) Si el inmueble que nos interesa tiene más de 20 años de antigüedad, ésta inspección es obligatoria, al igual que realizarla cada 10 años.
• Estado de la vivienda Una evaluación de la situación general de la electricidad, bajantes y fontanería nos ahorrará, sin duda, dolores de cabeza posteriores a la compra. Es aconsejable probar la presión de agua de los grifos, la antigüedad del cuadro de luz, si los contadores de agua y calefacción son individuales, entre otras cosas. No olvidemos observar las condiciones de las zonas comunes, internas y externas, jardines, fachada, cubierta, portal, ascensor, escaleras, garaje y trastero.
• Garantías Cuando se compra un piso de segunda mano el nuevo propietario adquiere los derechos que tenía el primero y, si la casa tiene menos de diez años, podrá reclamar en función de los desperfectos que tenga, según está establecido en la Ley de Ordenación de la Edificación.
Si el inmueble seleccionado tiene menos de diez años, podemos exigir responsabilidades a la promotora, constructora y al arquitecto por los desperfectos estructurales que pueda presentar, conservando los mismos derechos que tenía el primer propietario.
En estos desperfectos se incluyen los de acabado o terminación, que sólo se cubren durante el primer año, los de vicios o defectos de los elementos constructivos o instalaciones, que cuentan con un plazo de tres años de garantía y, por último, los desperfectos que tengan que ver con elementos estructurales, que se benefician con una garantía de diez años.
Si, por el contrario, el inmueble tiene más de diez años, el nuevo propietario dispone de seis meses después de su compra para reclamar al vendedor la reparación de los vicios leves y ocultos de suficiente entidad para que den lugar a responsabilidad del vendedor, por ejemplo, porque hagan la vivienda inservible para su uso o porque de haberlos conocido, el nuevo propietario no hubiera comprado o lo hubiera hecho por un precio inferior.
Ya podemos hacernos a una idea de que hay mucho que contemplar a la hora de comprar una vivienda de segunda mano. Pero esto no significa que debamos olvidarnos de nuestro sueño o postergarlo. La intermediación de una empresa inmobiliaria nos permite delegar estos papeleos y verificaciones en profesionales experimentados que, además, nos aclararán dudas y asesorarán en todo lo que haga falta para que puedas disfrutar de tu ‘hogar, dulce hogar’. En Iregua Grupo Empresarial y Centrex Grupo Inmobiliario tenemos lo que necesitas.