Cesión de local y traspaso de negocio ¿opciones interesantes para el emprendedor?
Para los menos familiarizados con la actividad empresarial un cartel de “Se traspasa” sólo significa la transmisión de un local comercial. Sin embargo, puede que sea mucho más lo que se pretenda transmitir al colocar este cartel en una fachada.
La palabra traspaso significa “Cesión del dominio o derecho que se tiene sobre un local, un establecimiento, un jugador, etc., a cambio de dinero”. Hablando de locales y negocios, sólo los locales pueden ser cedidos y los traspasos se refieren, exclusivamente, a los negocios.
En la cesión de un contrato de arrendamiento el nuevo arrendatario sustituye al anterior en los derechos y obligaciones del actual frente al arrendador o propietario, según lo estipulado en el artículo 32 de la Ley de Arrendamiento Urbano.
Se diferencia del subarriendo en que, en la cesión, el inquilino que ha transmitido el contrato a un tercero se desvincula completamente de este y de las responsabilidades asumidas frente al arrendador, mientras que en el subarriendo de la totalidad o una parte del local, las mantiene porque pasa a ser una especie de intermediario entre el propietario del inmueble y el nuevo arrendatario.
En el traspaso de un negocio no sólo se cede el uso el local, sino también otros activos comerciales necesarios para el desempeño de una actividad comercial, a cambio de una determinada cantidad de dinero.
Un activo es un bien que posee la empresa, susceptible de convertirse en una ganancia. Los activos se clasifican según la facilidad con las que pueden convertirse en dinero, y pueden ser fijos o circulantes.
Los activos fijos son los que se utilizan, como herramientas, para el desempeño de la actividad empresarial o comercial y no para su venta, como el mobiliario o la maquinaria.
Los activos circulantes son los adquiridos con la intención de ser comercializados en un período inferior a un año. En las empresas que se dedican a los servicios, los clientes con considerandos como activos circulantes.
Es importante tener en cuenta que el traspaso de negocio también puede incluir la transmisión del pasivo, es decir, de sus deudas, obligaciones o pérdidas.
Sin embargo, conlleva consigo varias ventajas. Por medio de un traspaso de negocio, el nuevo empresario se ahorra el proceso de introducirse en la zona porque esta operación, generalmente, también incluye la transferencia de la marca o nombre comercial y, por consiguiente, de su fondo de comercio o “goodwill” que es el valor de los superbeneficios que produce una empresa, derivados de factores intangibles como la clientela, la eficiencia, la organización, el crédito o el prestigio, entre otros.
También permite el acceso a una red de distribuidores establecidos y, según sea el caso, a un equipo de trabajadores familiarizados con su actividad empresarial.
Si tienes espíritu emprendedor y estás considerando la posibilidad de iniciar tu propio negocio a pie de calle, no te quedes sólo con la opción de comenzar desde cero en un local en venta o alquiler. La cesión de un local o el traspaso de un negocio sí son opciones interesantes para el futuro empresario.