¿Puedo vender un piso alquilado? Todo lo que necesitas saber
`Vender tu vivienda es uno de los procesos más estresantes en la vida´, así lo afirmó Proptech Tiko en el año 2020, en su informe sobre «el estrés generado por la venta de viviendas de particulares»
Son varios los factores que más estres generan a la hora de vender una casa. Toda la gestión de tramiters, el papeleo, buscar un comprador interesado, recibir visitas en casa…Si a todo esto le añadimos que la casa que queremos vender está alquilada, el estres se multiplica, así como las dudas sobre lo que podemos y no podemos hacer.
Por ello, vamos a tratar de resolver las principales dudas que pueden surgirte si te encuentras en esta situación,
1. Lo primero que debes hacer es comprobar el estado del contrato de alquiler. Es decir, si el contrato está inscrito en el registro de la propiedad o no.
Si está inscrito:
La vivienda se puede vender, pero el comprador no puedo trasladarse a ella.
No es posible desalojar al inquilino.
Si NO esta inscrito:
Es el comprador el que decide si quiere prorrogar el contrato de alquiler, o si por el contrario, quiere finalizarlo.
Es posible desalojar al inquilino.
2. Por supuesto, en el caso de que encuentres un comprador interesado en adquirir la propiedad, debes informarle de que existe un contrato de alquiler y de que hay inquilinos viviendo en ella.
3. Al igual que tienes la obligación de avisar al posible comprador, debes informar de forma escrita y feaciente al inquilino de los siguientes aspectos:
Que tienes intención de vender la vivienda
El precio de venta de la misma
La fecha que tienes previsto ponerla a la venta
Condiciones y demás información relevante
4. Por último, es importante llegar a un acuerdo con el inquilino para la realización de visitas. Deberéis negociar los horarios, y todo por lo que pueda verse afectado.
La mejor forma de gestionarlo y sobrellevar el estres que pueda causarte esta situación es ponerte en manos de profesionales que te ayuden y te asesoren en todo el proceso. De esta forma, mediaran con el inquilino, así como con los compradores interesados, siempre velando por tus intereses particulares.
Recuerda, lo más importante siempre es la salud 😉