Cómo leer la etiqueta energética de edificios
Anteriormente hemos comentado acerca de la obligatoriedad de disponer del Certificado de Eficiencia Energética de los inmuebles que se destinen a la venta o al alquiler. Este documento debe ser emitido por técnicos competentes en certificación energética que, después de visitar el inmueble y reunir los datos sobre sus instalaciones, lo califican según el procedimiento más idóneo y los documentos reconocidos por el Ministerio de Industria.
Las conclusiones y la calificación obtenidos de este estudio se reflejan en el Certificado de Eficiencia Energética, que debe ser registrado para obtener luego la etiqueta homologada por el organismo autonómico designado en materia de certificación energética.
(¿Qué sabemos acerca del certificado de eficiencia energética?)
Es, justamente, la etiqueta energética, que no es más que un extracto de la información contenida en la certificación, el tema central de este post. Los inmuebles que disponen del certificado, tienen derecho a exhibirla de manera voluntaria, excepto los edificios privados con una superficie útil total mayor de 500 m2, que requieran ser certificados y sean frecuentados por el público y los ocupados por la Administración Pública dedicados a la atención al público que posean una superficie útil total o mayor de 250 m2.
En el modelo de Etiqueta Energética aprobado por los ministerios de Industria, Energía y Turismo, y de Fomento, encontramos los siguientes campos:
Veremos únicamente los campos que realmente nos interesan:
1. Datos del edificio En primer lugar, aporta información acerca de la normativa que estaba en vigor para el momento de su construcción o rehabilitación, cuyo año se indica, y la referencia catastral que le corresponde. Además, muestra el tipo o uso al que está destinado el edificio y su ubicación.
2. Escala de la calificación energética A la izquierda se puede apreciar una escala de “índices de calificación o prestación energética” que va de la letra A a la G, cada uno identificado con un color diferente, donde la letra A indica la mayor eficiencia y la G, la menor.
A su derecha se encuentra una columna denominada “Consumo de energía KW h / m2 año” y es el indice estimado, expresado en cifras, que ha obtenido la vivienda o el edificio o, lo que es lo mismo, su consumo energético anual en relación a cada metro cuadrado útil de suelo. Esta información es muy valiosa en el momento de elegir una vivienda para comprar o alquilar porque podremos comparar, con datos cuantificados, el consumo energético de cada oferta, que será directamente proporcional al importe a pagar por sus servicios básicos.
Veamos un ejemplo. Si una vivienda con una superficie útil de 100 metros cuadrados, con calificación energética C, presenta un índice de prestación energética de 95kWh/m2 por año, debemos multiplicar esos 95kWh por 100 m2, para obtener los 9500kWh que consumirá en total por año. En total, es decir, que ahora toca determinar qué parte de este consumo corresponde a electricidad y qué a gas, gasóleo u otro combustible.
Para hacer el cálculo del consumo eléctrico anual y -muy importante- el de su coste económico, necesitamos hacer un estimado de cuál es la porción que atañe a la electricidad. Generalmente, se dispone de un 60% de la energía para calefacción y un 40% para electricidad. Por otro lado, si dispones de las facturas recientes de electricidad y de gas, puedes hacerte a una idea más cercana de la proporción o puedes utilizar una calculadora de potencia eléctrica, que puedes consultar online en internet, en la que con introducir las características del inmueble y enumerar los aparatos utilizados ofrece un estimado del consumo, acorde con esos datos.
Volvamos al ejemplo anterior. Supongamos que en la vivienda del ejemplo todo sea eléctrico, incluso la calefacción y el sistema de agua caliente. Damos por hecho que esos 9500kWh se reflejan en su totalidad en la factura de la suministradora de electricidad. Para saber el coste en euros del consumo de energía, multiplicamos ese índice por el precio del kW de electricidad y al resultado le sumamos el coste de la potencia contratada (ver post “¿Cuál es tu potencia?”), es decir:
9500kWh x 0,192€/kWh (IVA incluido) = 1.824€ + 70€ = 1.894 €/año
En el extremo derecho hay otra columna, la de “Emisiones kg CO2 / m2 año” que muestra el índice obtenido si el edificio tiene un uso distinto al residencial.
3. Registro Como comentamos antes, para obtener la etiqueta es necesario registrar previamente el certificado energético ante el órgano competente en materia de eficiencia energética de la Comunidad Autónoma. El número de este registro es el que aparece en esta casilla, y nos permite acceder a la información contenida en la certificación acudiendo a dicho órgano.
Espero que con esta información puedas aprovechar al máximo la información contenida en cada etiqueta energética que veas. Recuerda que en Iregua Grupo Empresarial y Centrex Grupo Inmobiliario estamos a tu disposición para aclarar tus dudas al respecto. Tenemos lo que necesitas.