Tras la pista de un fraude inmobiliario
Como en todos los sectores, el fraude también amenaza al mercado inmobiliario y sus consecuencias suelen ser devastadoras para el bolsillo y la ilusión de los afectados, que pueden ser compradores, vendedores, arrendatarios o arrendadores.
El auge de las ofertas por Internet y el uso del correo electrónico han provocado que los timos inmobiliarios se hayan incrementado en los últimos años, siendo lo más comunes:
• Ofertas falsas publicadas a través de Internet, que suelen ser copias de anuncios reales, mediante el cual un supuesto intermediario pretende obtener beneficios indebidos.
• Propietarios residenciados fuera de España, presuntamente, que intentan realizar la venta de su inmueble a distancia, utilizando como carnada precio y condiciones muy atractivos, para pescar un pago por adelantado.
• Robo de datos personales y bancarios, a través del contacto que hace un supuesto cliente interesado en el anuncio de un propietario en busca de un comprador o inquilino para su finca o viceversa.
• Préstamos fraudulentos o con altísimos tipos de interés, que son ofrecidos a clientes en situación vulnerable, como personas mayores o sin experiencia.
• Falsos propietarios que se valen de documentos ficticios para llevar a cabo una operación hipotecaria que deja como responsable de los pagos al “nuevo” comprador.
Hay pistas que podemos seguir para detectar posibles fraudes:
• Solicitud de un pago adelantado por gastos de envío, señal, entrada o cualquier otro concepto. Se corre el riesgo de que se pierda el contacto con el supuesto vendedor después de recibir el dinero.
• Métodos de pago como Western Union, Money Gram, Bidpay u otros similares, ya que no garantizan las transacciones con desconocidos.
• Negociaciones que solo admitan transferencias como modo de pago.
• Datos geográficos dudosos o números de teléfono extranjeros o con altos costes por llamada.
• Precios o condiciones de negociación excesivamente beneficiosos.
• Anuncios con redacción sospechosa, en idioma extranjero, o que indiquen que el propietario se encuentra fuera del territorio español.
• Imposibilidad de entablar una conversación personal o telefónica.
• Propuesta de efectuar un pago a través de cheques emitidos por bancos de procedencia extranjera.
• Ofrecimiento de condiciones más ventajosas de las acordadas inicialmente.
Contar con el asesoramiento de una inmobiliaria de reconocida solvencia es el mejor aval para llegar a una negociación exitosa si el riesgo de ser víctima de un fraude. Nuestros profesionales inmobiliarios se encargarán de solicitar y verificar toda la documentación relacionada para comprobar que todo sea legal y transparente. En Iregua Grupo Empresarial y Centrex Grupo Inmobiliario tenemos lo que necesita.