¿Buscas comprador o inquilino? PON TU INMUEBLE DE PUNTA EN BLANCO
¡Está comprobado! Entre dos productos de iguales características, prestaciones y rango de precios, un comprador, siempre se quedará con el que esté mejor presentado. Lo mismo sucede con el piso que quieres vender o alquilar. Ese grupo de personas, al que quieres atraer, está buscando la mejor vivienda posible, al mejor precio posible. No esperes a que se imagine su hogar ideal, enséñaselo y vende o alquila en semanas, y no en meses.
La diferencia entre vender o alquilar una vivienda amueblada y decorada al estilo de los años 40 o darle unos retoques para traerla al siglo 21, puede ser el factor que determine la rapidez en cerrar la operación y hasta el beneficio económico para el dueño del inmueble.
Existen técnicas muy específicas para alcanzar estos objetivos que engloban reparaciones, pintura, iluminación, retirada de muebles antiguos o inservibles, su sustitución si es necesario, y un toque de decoración. Estos trabajos suelen suponer entre un 0,4 y un 1% del valor de la vivienda, inversión muy pequeña si la comparamos con las importantes rebajas que tiene que hacer los propietarios de algunos inmuebles en el precio de venta, cuando ven que pasan los meses y no se consigue un comprador. En el caso de los arrendamientos, cada mes que el piso está vacío representa pérdidas económicas para su propietario.
Hay estudios que indican que la persona interesada en un inmuebletoma, incoscientemente, la decisión de comprarlo o alquilarlo durante los primeros minutos de haber entrado en él. Así de fundamental es la primera impresión. Si durante este pequeño lapso de tiempo el interesado eprcibe un olor desagradable, muy propio de los lugares cerrados, ve poca luz, observa falta de limpieza, un ambiente anticuado o cables sueltos y goteras, es poco probable que se lleve una buena impresión del lugar, lo que influirá negativamente en su decisión final.
Sin embargo, si despersonalizamos las habitaciones retirando todos los elementos decorativos anticuados, muebles en mal estado o que sobran, reparamos los desperfectos evidentes, damos una mano de pintura, subimos persianas, ventilamos y enriquecemos el lugar con unos cojines y un poco de cariño, es seguro que agradaremos a más de un visitante con potencial interés de quedarse allí.
Estos detalles son los que pueden hacer que una vivienda que lleve en el mercado meses, sea alquilada o vendida en semanas. Quien busca una vivienda no sólo pretende comprar o alquilar un espacio, tiene en mente un sueño, un estilo de vida. Con estas técnicas lo que se busca es optimizar el impacto visual de una vivienda, hacerla apetecible y neutralizar su aspecto, permitiendo que la mayoría de las personas puedan imaginarse viviendo en ella.
El objetivo de estos trabajos no es esconder los desperfectos que cualquier vivienda de segunda mano pueda tener. Lo que se busca es mostrar el verdadero potencial de los espacios que , muchas veces, se esconden detrás de antiguos muebles, del exceso de elementos decorativos personales y prescindibles, ventanas cerradas y pesadas cortinas, desperfectos facilmente reparables o las lámparas de la abuela.
Estas mejoras no pretenden conseguir que la vivienda se venda o alquile por un precio superior a lo que marca el mercado, sino que se haga más rápido. En el caso del arrendamiento, además, favorece el poder entablar mejores y más duraderas relaciones con futuros inquilinos. Es por tanto que la realización de estos trabajos, con la estrecha colaboración con un agente inmobiliario, se convierte en una herramienta más de una exitosa gestión comercial.
En resumen, cuando el propietario decide vender o alquilar ese piso que ha sido su hogar o el de su familia, tiene que distanciarse emocionalmente de la vivienda y comprender que sus gustos en decoración no tienen por qué ser los mismos que los del público interesado en vivir en ella. De aquí en adelante, la labor consistirá en despersonalizar el inmueble, retirando objetos familiares o cualquier otro elemento que distraiga a los visitantes del objetivo principal: verse comenzando una nueva etapa, en lo que se parece mucho a su hoagr ideal.
Si tu piso necesita una adecuación para atraer todas las miradas, pregúntanos.